martes, 14 de febrero de 2012

CUANTO CUESTA HACER VALER MI SEGURO


Contratas un seguro y estás adquiriendo soluciones ante eventuales problemas. Algunos problemas son pequeños, otros más grandes. Que se rompa un cristal de una ventana suele ser un problema pequeño. Que me olvide el grifo de la bañera abierto y se inunde mi casa y la de todos los vecinos del piso de abajo... es un problema más grande, pero sobre todo más caro.

Como en esto de los seguros, todos sabemos mucho de lo que cuestan pero poco de para que valen, vamos a inventarnos un seguro sencillo, con un precio y con unas coberturas. Las coberturas del seguros, que así es como se les llama en este mundo, son aquellas cosas para las que vale el seguro.

Seguro de Nevera domestica: Si ud tiene una nevera, este es su seguro. (Esto es una invención, pero tal vez exista). Por solo 15€ al año, asegure los alimentos y las bebidas de su nevera. Con este titular, de momento parece un seguro que cuesta poco y vale para mucho. Pero ahora vamos a entrar en detalles: Este seguro cubre si sus alimentos se estropean o si sus bebidas no están frescas a causa de una avería de la nevera, falta de suministro eléctrico, o si un ladrón entra en su casa y deja la puerta de la nevera abierta.

Ya está. Además en cada cobertura, detallamos que es una avería, que se considera falta de suministro eléctrico y cuando se considera que entra un ladrón en su casa. En los seguros se hace así. Nos guste o no, una avería no es que la nevera esté sucia y huela mal, ni que la puerta no cierre porque le corté las gomas de la puerta, que estaban algo ennegrecidas. Ni falta de suministro eléctrico es que “salten los plomos” por meter un tenedor en un enchufe. Ni entrar un ladrón en casa es olvidarme de cerrar la puerta de la nevera por la prisas de ir a comer a casa de los suegros el domingo. Si, las coberturas se detallan y se precisan.

Ya tenemos el seguro. Ahora, para que sea un seguro de verdad, tiene que tener un precio. No existen los seguros gratis. Podría darse el caso de tener un descuento del 100%, pero aun así tiene un precio. Para saber lo que cuesta un seguro, no es muy difícil, pero es muy complejo. En nuestro caso pongamos que existen 100 neveras. Suponemos que solo a 45 dueños de nevera les interesa el seguro y que (en base a estudios y estadísticas muy precisas) solo 3 de estas neveras van a tener un problema de los que indicamos y detallamos antes. Tenemos calculado, también, cuanto cuestan los alimentos que puede haber en la nevera y le damos un valor al perjuicio de no tener bebidas frías: total 200€ de media por nevera. Luego, el seguro costaría 200€ x 3 neveras / 45 neveras aseguradas = 13,33€ por seguro. A este valor técnico, le incrementamos los gastos necesario para el papeleo de la aseguradora y ya tenemos el seguro y el precio del seguro.

¿Cuánto me cuesta, ahora, hacer valer mi seguro? Esto, en si, es otro problema. Sea o me parezca caro o barato el seguro, el problema de verdad es si me va a valer de algo. He pagado 15€ y tengo el agua fresca esperándome en mi nevera asegurada. Pero llego a casa y resulta que me han entrado a robar. El ladrón, parece ser que buscando dinero, ha movido la nevera para buscar detrás de ella algo de valor. Luego se tropieza con los cables y con el tirón provoca una avería en el motor que además hace saltar la luz. El ladrón ha debido de caerse, porque la nevera está abollada y veo un silla rota. Pero la puerta de la nevera está cerrada. Llamo al seguro. NO me cubre porque la avería la ha provocado el ladrón, si hubiera dejado la puerta abierta... ¡pero a la puerta de la nevera, ni la ha tocado!

Total, que has tirado 15€. CUIDADO con esos seguritos baratos que circulan por ahí y que cubren tonterías. ¿Sabes cuanto te costaría hacer valer tu seguro? Unos 200€ anuales en un seguro completo de hogar que incluye, casi siempre, los daños por robo o su intento. ¿Está claro?

miércoles, 8 de febrero de 2012

¿INVERSIÓN SEGURA? INVERSION EN SEGUROS


Un joven director comercial, que lleva años invirtiendo sus ahorros de diversas formas, hace unos días le dijo a su agente de seguros: - ¡Vaya, no sabía que se podía invertir en seguros de vida!

Acababa de firmar un seguro de vida. Una inversión a cuatro años. Si, repito, un seguro de vida, una inversión a cuatro años. Con un interés garantizado del 3,33% anual. Esto quiere decir que sus 10.000€ se convertirán en cuatro años, con garantía por escrito, en 11.337,68€. Haga cada uno sus cuentas y no se olviden de la fiscalidad. Nos explicamos.
Una inversión es cuando empleamos o colocamos una cantidad de dinero, con la finalidad de incrementarlo. Dependiendo como empleemos o coloquemos ese dinero, tendremos una u otra inversión. Existen, pues, infinidad de inversiones. Por algún motivo, al común de los mortales, nos viene a la mente, al hablar de inversiones, el dinero a plazo fijo e invertir en bolsa, entre otras. No todas la inversiones logran incrementar el dinero y lo que es más grave, en ocasiones el resultado es todo lo contrario y con el agravante de que incluso no pueda recuperar mi dinero.

Un seguro de vida es, en esencia y simplificando, un contrato entre una compañía de seguros y una persona, donde a cambio de una cantidad de dinero, la compañía de seguros se obliga a pagar en caso de muerte y/o supervivencia de esta persona, otra cantidad de dinero a un beneficiario*.
El beneficiario en caso de muerte, ha de ser otra persona, claro. Pero en caso de supervivencia suele ser la misma persona. * Adaptado de Ley50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro, Art. 83

El concepto más arraigado de seguro de vida, es aquel donde una persona paga a una compañía de seguros, una cantidad de dinero con cierta periodicidad y si tiene la desdicha de fallecer, la compañía de seguros paga al beneficiario la cantidad de dinero acordada. Por ejemplo: nuestro joven director comercial, paga 200€ al año y si fallece, su mujer, que es la beneficiaria, recibe 100.000€. Fácil, ¿no?

Supongamos otro caso, bastante común. Una persona paga a una compañía de seguros un cantidad de dinero mensual durante 25 años. En este caso se acuerda que si esta persona muere, la compañía de seguros paga al beneficiario un capital. Pero, además, se acuerda también que si esta persona vive pasados los 25 años, la compañía de seguros le devolverá el dinero que le pagó durante todo ese tiempo. Sigue siendo un seguro de vida, porque, como dijimos antes, la compañía de seguros se obliga a pagar en caso de muerte y/o supervivencia de esta persona. Todo depende de como se redacte el contrato de seguro de vida. Este tipo de seguros de vida se conocen como seguros de ahorro o planes de jubilación. Pero son seguros de vida.

Finalmente imaginemos la siguiente situación: Una persona paga a una compañía de seguros una cantidad de dinero fija y una sola vez. Se acuerda que si esta persona muere, antes de que pasen cuatro años, la compañía de seguros le devuelve al beneficiario la totalidad del dinero pagado, más intereses; pero si esta persona vive al cabo de los cuatro años, se le devuelve a ella el dinero pagado, más intereses. Sigue siendo un seguro de vida.

Pero poner una cantidad de dinero, durante un plazo determinado y que me lo devuelvan con intereses, ¿no les suena a otra cosa?. Es una inversión, ¿o no? Pero es también un seguro de vida.

La ventaja de invertir en un seguro de vida, es que el capital invertido y la rentabilidad positiva están garantizados y además puedo recupera mi dinero sin problemas antes de que pase el plazo establecido.

 Quieres una inversión segura? Invierte en seguros de vida. Pregunta en tu agencia de seguros. Seguro de vida, una inversión segura.